Es por eso que tenía guardada una botella esperando que pase un poco el tiempo para ver de que manera evolucionaba. En este caso la cerveza ha sido embotellada en Julio del 2008 y con fecha de vencimiento en Marzo del 2011 y fue consumida en Abril del 2012.
Siempre se escucha decir que la cerveza se puede añejar al igual que el vino, pero en algunos casos el paso del tiempo no es garantía de nada, tanto para la cerveza como para el vino.
El paso del tiempo produce principalmente oxidación. La oxidación generalmente se manifiesta con potentes aromas, a menudo muy empalagosos, a caramelo, también como a jarabe, a jerez y también nos recuerdan a las frutas abrillantadas famosas en el pan dulce navideño. Si bien los perfiles anteriores son muy agradables cuando están equilibrados (como por ejemplo en una Barley Wine inglesa) también son comunes los perfiles de oxidación como a cuero o cartón principalmente y que obviamente no son deseados. Estos últimos son mucho más propensos en cervezas de baja densidad. El alcohol es muy importante para la guarda, a mayor porcentaje va a ser mejor el resultado que obtengamos.
Por último el factor más importante para determinar la calidad de la guarda, que la misma influya positiva o negativamente, va a ser el clima.
Volviendo a la Quadrupel de La Trappe el paso del tiempo le ha sentado bien. Se han ido esos perfiles azucarados para dar paso a un importante abanico frutal y especiado. Todavía no hay notas de oxidación, y hay un balance perfecto de complejidad. El sabor es potente, avinado, frutal, muy redondo. El cuerpo es denso, bien carbonatado, especiado. Mucho más compleja y balanceada que una versión joven.
Hay que aclarar que este ejemplo tiene solo cuatro años, pero en buenas condiciones la misma cerveza debería aguantar veinte años o quizás mas.
Saludos!!
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