Aventinus Weizen Eisbock

Por lo que tengo entendido, el estilo Eisbock nace en la cervecería Kulmbacher, quienes viene produciendo este estilo desde hace años, también son los encargados de fabricar la conocida Doppelbock Eku 28.
El estilo Eisbock es muy particular ya que su manera de elaboración es bastante complicada y extensa. La palabra “Eis” quiere decir hielo en alemán, y nos indica que la cerveza se congela y se va concertando en distintas etapas para conseguir una bebida más alcohólica que una Doppelbock tradicional. Generalmente se emplean varias cepas de levadura, y el producto final es tan solo de un 40% del mosto original.
Es importante aclarar que cualquier defecto que tuviera la cerveza base va a aumentar considerablemente en el producto final, por lo que a nivel homebrewer es sumamente dificil de elaborar.
En lineas generales se puede definir a la Eisbock como la hermana mayor de la Doppelbock, pero más dulce, oscura y alcohólica.

La cerveza Aventinus, de la reconocida fabrica Schneider & Sohn, lleva el estilo un peldaño mas allá y elabora una Eisbock pero de trigo, ósea una Weizen-Eisbock.




En Alemania no es una cerveza fácil de conseguir, en los bares rara vez se encuentra en la carta. Yo la compré en una tienda especializada en cervezas en las afueras de Hamburgo.

Con una densidad inicial de 1102 y una graduación alcohólica de 12% ya nos podemos imaginar que es una bebida robusta y compleja, vamos a ver de que se trata.

La cerveza es de un color rojizo-cobrizo, oscuro y turbio. La cabeza de espuma es de un color beige, abundante y espesa, con buena retención. El aroma es muy especiado, hay clavo y pimienta, también algo similar al jengibre. El aroma también tiene mucho frutal, banana y ananá, algo de almíbar, todo muy complejo. En boca entra con esa inconfundible sedosidad del trigo, aunque la carbonatación sea mas bien alta igualmente tiene un trago sedoso y oleoso. El sabor sorprende con matices picantes derivados del alcohol, también el alcohol refuerza todos los perfiles especiados, por momentos todo ese conjunto de sabores recuerda a las mejores Quadrupels belgas. El final es especiado y afrutado, con bajo amargor, aunque también se refuerza con el picante del alcohol.
Realmente una sorpresa y una grata experiencia.


Saludos!!