Las vacaciones en Bélgica fueron realmente un sueño. A diferencia de Alemania o Rep. Checa, Bélgica es el lugar en donde hay más variedad en cuanto a estilos y calidad que en los otros dos países, y lo mas importante, es muy fácil conseguirlas, venden Rochefort, Orval o Westmalle hasta en los kioscos!!
Sin embargo la cerveza de la que voy a hablar proviene de Holanda, me llamó la atención que no se comercializara demasiado en Bélgica, los lugares que la tienen la venden más que nada para completar la selección de cervezas Trapenses. Algunos me dijeron que a los belgas no le simpatizan demasiado las cervezas holandesas, alguna especie de pica?? Vaya uno a saber…
Las últimas dos veces que había probado la Quadrupel de La Trappe me había parecido sumamente azucarada y sin ningún perfil del grano. Seguramente la poca complejidad deriva en que las botellas eran muy jóvenes. Tengo una botella de algunos años, de echo ya vencida, así que en breve aré el experimento, seguramente va a estar mucho mejor.
En este caso es la versión Quadrupel Roble (Oak Aged), que salió al mercado en Junio de 2010. La tome en forma tirada y me explicaron que la fábrica va rotando el tipo de barril en cada partida, por lo que cada lote va a madurar con características distintas, mas que interesante. En este caso el blend de barriles que se utilizó eran de vino blanco, anteriormente fueron de oporto, y las nuevas vienen de whisky y vino tinto.
En aroma hay roble, mucho roble. Vainilla y madera por todos lados, chocolate. A diferencia de la versión normal ésta es muy poco frutal y especiada, está completamente orientada hacia la madera, un espectáculo. En boca es densa y robusta, muy sedosa y redonda. En sabor vuelve toda la madera, vainilla y chocolate, me esperaba alguna leve nota acida pero no había nada de eso.
La verdad que me voló la cabeza, me pareció un producto excelente por donde se lo mire. Habrá que ver si todas partidas sale tan redondas.
La segunda botella es la Trappe Bock, distinta a todas las demás por su fermentación Lager. Debo reconocer que me esperaba un híbrido medio mentiroso pero me encontré con una BOCK con todas las letras. Visualmente la cerveza es muy linda, bastante oscura, con un color cobrizo oscuro y una espuma beige y sólida. En aroma hay mucho toffe, chocolate y nueces, bien maltosa, muy compleja. En boca es corpulenta y cálida, sorprende un muy agradable tostado. El sabor sigue con mucho frutos secos y caramelo, gran cantidad de matices. Los 7% de alcohol le suma potencia y la hacen quedar en el límite de una Doppelbock. Muy buena cerveza.
Saludos!!
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